Kerman (hembra)
El árbol Kerman (actualmente el más estudiado en España) es de vigor medio, abierto y de productividad media, el fruto es de buen tamaño y se abre fácil. La entrada en producción del pistachero, como toda especie leñosa, suele ser lenta iniciando su producción comercial al quinto año, después del injerto.
Es una especie adaptada a climas templados y secos. La temperatura media anual en las zonas productoras suele ser de 16ºC, la media mínima anual de 11ºC y la media máxima anual 22,6ºC. Por lo tanto, el cultivar Kerman no se adapta a climas suaves como las zonas costeras.
El número de horas frío es uno de los factores más importantes a la hora de elegir una u otra variedad para una zona concreta. Los requerimientos de frío para la variedad Kerman parecen ser de alrededor de 1.000 horas. Sin embargo se constata que superar esas horas de frio no es un condicionante.
Las temperaturas mínimas del mes de abril son determinantes a la hora de obtener producciones todos los años debido a que las heladas tardías pueden provocar pérdidas de cosecha importantes. Lo ideal es que las temperaturas asciendan de forma paulatina, una vez completadas las necesidades de horas frío.
Variedad de floración tardía pudiéndose destacar las siguientes fechas (Ciudad Real):
Inicio de la floración desde el 15 de marzo al 5 de abril
Plena floración desde el 5 de abril al 29 de abril (estando más del 50% de las flores en recepción de polen el 15 de abril)
Final de floración desde el 29 de abril en adelante.
La humedad ambiental durante el verano también se considera un factor altamente negativo y limitante del cultivo a medio o largo plazo, debido a la sensibilidad de esta especie a enfermedades causadas por hongos que ocasionan numerosas pérdidas en producción.
Si bien el principal inconveniente es que presenta una significativa variación en las características productivas con desigualdad en los porcentajes de frutos abiertos y vacíos en años diferentes siendo sus valores medios son, en general, un 60% de frutos abiertos y un 25% de frutos vacíos. Cabe mencionar que su fruto tiene un buen calibre, mayor que otras variedades siendo un fruto más demandado en el mercado.
También cabe mencionar que la vecería se puede reducir con el aporte de agua, abonado y una poda adecuada.
Su buen comportamiento productivo es a partir del séptimo año existiendo un aumento progresivo de la producción con la edad y su recolección se produce durante la primera quincena de septiembre.
La temperatura mínima absoluta, no debe ser inferior a los –3ºC por debajo de esta temperatura puede ocasionar la pérdida de la cosecha. Por otro lado hay que tener en cuenta que las lluvias primaverales o el exceso de humedad relativa durante la floración perjudican seriamente la polinización. Remarcar que las variables climáticas, temperaturas y precipitación son las que más va a influir en la producción anual.
El riego repercute en la cantidad de frutos abiertos y llenos y por ello es recomendable en secano riegos de apoyo entre 400 y 600m3/ha/año mejorando así su producción y calidad.