Se está detectando la aparición de Galeruca o Clytra (Escarabajo de las hojas) o nombre científico «Criptocephalus Bipuctatus», una especie de escarabajo rojo y negro en la zona de Ciudad Real, Madrid y otras (aunque se da en muchos países del Mediterráneo Occidental), por la llegada de altas temperaturas. También algunas variaciones dentro de la familia «Crysomelidae» como «Labidostomis lusitanica Germar.»
Estos pequeños insectos coleópteros de unos 7,5 mm atacan a las plantaciones más jóvenes y tienden a comerse los brotes en plantaciones adultas, por ello conviene estar atentos a su posible aparición.
Por su afán desfoliador y voraz, se debe prestar una especial atención a esta plaga por los cuantiosos daños que puede llegar a ocasionar en pocas horas, sobre todo, en las plantaciones más jóvenes o en las hojas más tiernas de árboles adultos.
En las plantaciones de corta edad, se recomienda por ello hacer vigilancia visual cada pocos días.
Suele alimentarse de plantas del género Quercus, Salix, Populus y Pistacia, aunque sienten especial predilección por ciertas especies de hierbas típicas de la flora arvense de nuestros campos, de los géneros Rumex y Polygonum (romazas, cien nudos, acederas, etc).
¿Cómo combatir la Clytra/Galeruca?
Se pueden usar insecticidas basados en piretrina (compatible de forma ecológica). Es decir a partir de polvo de flor desecada de la planta de pelitre o Tanacetum cinerariifolium sin más aditamentos.
El pelitre ataca en los insectos sus canales de iones de sodio, que regulan las señales nerviosas. Como resultado, las neuronas están en constante agitación, lo cual fatiga y deja inactivos los músculos afectados. Estos canales de sodio son menos importantes a medida que nos elevamos a insectos en el árbol razón por la cual este insecticida es muy eficaz, en gusanos e insectos, aun peligroso para peces y reptiles pero casi inocuo para animales de sangre caliente.
Si vamos a emplear piretrinas, es aconsejable usar los productos comerciales que tengan la mayor concentración autorizada (4%), y realizar la aplicación a últimas horas de la tarde, ya que la luz solar y las altas temperaturas inactivan en cierto grado estos productos (hasta el 100% en 48 horas). Ciertos productos comerciales añaden ligandos naturales a su formulación para asegurar un mayor plazo de efectividad. Estos productos actúan por ingestión y contacto por lo que es conveniente mojar bien el haz y el envés de las hojas. No deben aplicarse de forma preventiva, ya que se degradan rápidamente.
Otra posible alternativa en línea ecolológica es el extracto del árbol tropical Quassia amara.
El extracto de Quassia amara actúa como insecticida de contacto e ingestión, detiene el desarrollo de los insectos y provoca su rechazo. Actúa sistémicamente.
Como sustancias repelentes contra el ataque, parece que está causando buenos efectos el polvo de diatomeas aplicado sobre toda la masa foliar, sólo o mezclada con piretrinas naturales para aumentar su eficacia.
Podemos utilizar los siguientes tratamientos de pulverización foliar para erradicarlos con alguno de los siguientes productos, autorizados para el pistacho en el registro de productos fitosanitarios del MAPAMA:
• Clorantraniliprol 20% (Coragen 20 SC – DuPont). Efectuar una aplicación por campaña.
• Lambda cihalotrin 5% (Kaiso Sorbie – Nufarm). Efectuar una aplicación por campaña.
Más información: Boletín fitosanitario nº 8 ( Estación Regional de Avisos Agrícolas – Centro de Investigación Medio Ambiental el Chaparrillo)
Identificación de Clytra/Galeruca
Rasgo1: En la espalda presenta un punto negro en la parte superior de cada uno de los élitros (cubierta que protege las alas), de ahí su término Bipuctatus.
Rasgo2: Su toráx es de color anaranjado métalico.
Rasgo 3: La diferencia notable entre los machos y las hembras, es que el macho posee un par de patas delanteras enormemente largas que utiliza para agarrar con mejor seguridad a la hembra. Los machos también poseen un corselete más ajustado que las hembras.
Conoce el desarrollo de Clytra/Galeruca
Los coleópteros suelen pasar por 4 etapas de desarrollo, huevo, larva, pupa y adulto, esta última suele ser la más corta, que aprovechan para aparearse y poner huevos para la siguiente generación.
Sus huevos, de forma cilíndrica y cónica en su vértice, son de color claro inicialmente, oscureciéndose con el paso del tiempo.
Las larvas poseen unos 15 mm de longitud y son de color crema.
En su breve etapa de adultos además de cumplir con sus obligaciones se nutren al máximo de hojas frescas de pistacheros.
Desde mediados de abril y durante casi todo el mes de mayo, conforme las temperaturas primaverales comienzan a ascender, los jóvenes adultos emergen de los hormigueros donde han pasado el invierno en forma de pupa y se desplazan desde la maleza cercana o desde las propias plantaciones a los árboles más jóvenes, de cuyas hojas tiernas se alimentan vorazmente, pudiéndoles defoliar en pocas horas. A veces sólo dejan intactos los nervios de las hojas, con el consiguiente debilitamiento del árbol o la muerte en casos graves.
Se desplazan a la maleza donde realizan su puesta en hojas y ramitas en grupos de unos 10 huevos que eclosionan a los 12 días. Cuando salen las larvas se refugian en el suelo, hojas secas, etc. Si las condiciones atmosféricas son propicias puede haber una segunda generación.
Atacan siempre en masa, es decir acuden en grupos a los mismos árboles y aunque los ahuyentes, al cabo de un rato vuelven al mismo árbol, atraídos por las feromonas (olor normalmente de las hembras), dejados anteriormente.
Durante el tiempo que permanecen en el árbol, lo dedican a aparearse y comer las hojas, desfoliando de forma dramática el árbol.
El comienzo del ataque, es variable cada año, según la climatología y la latitud de lugar, luego debe observarse con regularidad dependiendo de estos factores.