La alternaria es una enfermedad producida que se propaga a través del aire. Las condiciones óptimas para la esporulación son 27oC y elevada humedad relativa ambiental.
La mayor infección en las plantaciones se produce desde mediados o finales de julio hasta el otoño. A mediados de septiembre la enfermedad puede llegar a alcanzar niveles de epidemia.
Los primeros síntomas se ven en las hojas con manchas angulares o redondeadas, de color marrón o negro. Esas manchas van aumentando y se tornan de color negro a medida que avanza la enfermedad. Ante un ataque severo puede ocasionar defoliación temprana del árbol, debilitándolo.